miércoles, noviembre 11

El problema de Lady Di

Ya lo dice la propia vendedora... si Lady Di hubiera sido tan fea como la Madre Teresa a nadie le habría importado su muerte. No habría tenido más difusión que la elemental y las personas no se habrían lamentado enormemente su pérdida. Pero ¿por qué pasa esto?¿Por qué hemos de fundamentar nuestras elecciones en la dicotomía lindo/feo? ¿Por qué determinamos lo valioso de acuerdo a esto?

La cuestión es simple: damos por sentado que lo lindo es bueno mientras que lo feo carece de valor. Eso evidentemente es un problema, en tanto está tan naturalizado que la mayoría del tiempo ni siquiera nos damos cuenta que estamos juzgando en ese registro tan limitado y errado. Y lo que es peor aún se da cuando, a pesar de ser conscientes de que estamos mirando la realidad a través de esos ojos, seguimos actuando de ese modo.

Todo se reduce a que vivimos en una sociedad del espectáculo. Una sociedad en la que lo que importa es la imagen que se representa, la imagen que se crea para el exterior, antes que lo que es cada uno en su esencia. No es más que el privilegio de la representación que cada uno hace de sí antes que el "sí mismo".

Una sociedad en la que los individuos permanentemente están juzgando a los demás, metiéndolos dentro de categorías de belleza que están determinadas por los cánones que maneja cada cultura.

En definitiva, una sociedad en la que la que la cuestión de la belleza es marcadora de verdades. Pues, de tener que elegir entre el mismo libro, pero en dos versiones diferentes, con diferentes tapas, ¿cuál se elegirá? 



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